Introducción

En los últimos años, la crianza en cemento ha sido una tendencia cada vez más popular entre los enólogos experimentados. A pesar de su simplicidad en comparación con métodos más tradicionales como la crianza en barricas de roble, esta técnica puede producir vinos excepcionales con características únicas y complejas. En este artículo, exploraremos las ventajas y desventajas de la crianza en cemento, cómo se lleva a cabo y cuáles son algunos de los vinos más destacados que se han producido utilizando esta técnica.

¿Qué es la crianza en cemento?

La crianza en cemento, como su nombre indica, implica el uso de tanques de cemento en lugar de barricas de roble para el envejecimiento del vino. La principal ventaja de este método es que el cemento es un material neutro que no transfiere sabores ni olores al vino, lo que permite que las características de la uva se mantengan casi intactas.

Los tanques de cemento

Los tanques de cemento utilizados para la crianza del vino son generalmente de forma cónica y están revestidos con epoxi para evitar la oxidación y la fijación del vino. El tamaño de los tanques varía desde unos pocos cientos de litros hasta varios miles de litros. Además, estos tanques son resistentes a los cambios de temperatura y son más económicos que las barricas de roble.

El proceso de fermentación

El proceso de fermentación es el mismo que el utilizado en la crianza en barricas de roble. El mosto de uva se fermenta en los tanques de cemento hasta que el vino alcanza la graduación alcohólica deseada. El vino se deja entonces en los tanques para la crianza.

Los beneficios de la crianza en cemento

• Preservación de la fruta: El cemento es un material neutro que no afecta el sabor o aroma del vino. Esto permite que las características únicas de la uva se mantengan casi intactas y que el vino tenga una mayor expresión frutal.
• Control de la oxidación: Los tanques de cemento son resistentes a los cambios de temperatura, lo que permite un control más eficiente de la oxidación del vino durante la crianza.
• Económico: La crianza en cemento es más económica que la crianza en barricas de roble, lo que la hace más accesible para los productores de vino más pequeños.
• Conservación del medio ambiente: El uso de cemento no tiene impacto en el medio ambiente, ya que se trata de un material natural y renovable.

Los desafíos de la crianza en cemento

• Tiempo de crianza: La crianza en cemento puede tardar más tiempo en producir un vino maduro debido a la falta de oxidación que se produce en las barricas de roble.
• No se puede dar el sabor típico de la madera: Si bien el cemento no afecta el sabor del vino, la falta de exposición a la madera de roble significa que el vino no tendrá esos sabores característicos de vainilla, coco y especias que se asocian con los vinos envejecidos en barricas de roble.
• Riesgo de contaminación: Los tanques de cemento deben ser mantenidos y limpiados adecuadamente para evitar la contaminación.

Algunos ejemplos de vinos producidos con la crianza en cemento

Aunque la crianza en cemento no es tan común como la crianza en barricas de roble, varios productores de vino han comenzado a experimentar con esta técnica y han obtenido resultados impresionantes. Aquí hay algunos ejemplos de vinos excelentes que han sido fermentados y envejecidos en cemento:

• Luigi Bosca Malbec: Este vino proviene de Argentina y se elabora con uvas Malbec. La crianza en cemento es un elemento clave en su elaboración, permitiendo que el vino muestre una gran expresión de frutas rojas y negras y una estructura tánica firme.
• Mas des Bressades Cuvée Tradition: Este vino del sur de Francia está hecho con uvas Grenache y Syrah, y se envejece en tanques de cemento antes de ser embotellado. El resultado es un vino joven y fresco que muestra la fruta típica de la región.
• Poderi Colla Bricco del Drago: Este vino italiano del Piamonte está hecho con uvas Nebbiolo y se envejece en tanques de cemento durante 18 meses. La crianza en cemento le da al vino una mayor complejidad y una elegancia notable.

Conclusión

La crianza en cemento es una técnica interesante que vale la pena explorar por cualquier enólogo experimentado. Aunque no produce los mismos sabores y aromas que la crianza en barricas de roble, la crianza en cemento es una alternativa eficaz y asequible para aquellos que buscan una forma de respetar y mostrar las características únicas de la uva. Si bien puede llevar más tiempo producir un vino maduro utilizando esta técnica, el resultado final puede ser un vino que muestra una mayor complejidad y una elegancia notable.